Seguramente este es uno de los temas más dolorosos de enfrentar, por ello es importante como padres y cuidadores conozcamos qué podemos hacer para prevenir tan dolorosa e insana situación.
• Hablar abierta y respetuosamente con tu hijo sobre su sexualidad, tomando en cuenta su edad y su conocimiento previo sobre el tema. Puedes comprar libros o cuentos infantiles que te guíen. Los libros permiten dialogar sobre el tema, desde el interés del niño y además ayudan a manejar un vocabulario correcto.
• Entender la sexualidad humana como un aspecto normal en el desarrollo de cada individuo, diferenciada por las características propias de la edad. Si como madre o padre, enfrentas miedos, vergüenza o limitaciones en esta área, recomiendo que la sanes con una terapia, ya que, si tu acercamiento a ella es doloroso, probablemente transmitirás a tu hijo, tus propias dificultades. Si el diálogo familiar sobre sexualidad es el apropiado, el niño contará con más herramientas para enfrentar posibles abusos.
• Nombrar sus órganos sexuales con el nombre correcto, esto asegura que el niño pueda explicar al adulto si alguien toca o acaricia cada una de sus partes. Poner sobrenombres, puede confundir al niño y no le da buenas herramientas para defenderse.
• Explicar a tu hijo, cada vez que tengas oportunidad, que sus partes íntimas nadie las puede ver, ni tocar, no obstante, no generar miedos alrededor de este tema, por el contrario, empoderar al niño que es dueño de su cuerpo y puede tomar decisiones sobre él.
• Cuando el niño inicia un juego exploratorio con su propio cuerpo ó con algún niño de su misma edad, no sobre reaccionar, ni generar culpas, ni castigos, explicar al niño el adecuado respeto entre niños. Si generas miedo en estas primeras interacciones, difícilmente el niño te contará si sucediera algo más grave en el futuro. Esta es una buena oportunidad para dialogar amorosamente con tu hijo.
• Explicar al niño la diferencia, entre caricias normales y aquellas incómodas e inadecuadas, darle las pautas para que diga NO ME GUSTA cuando alguien hace algo incómodo. Esto incluye cuando alguien toca algún miembro del cuerpo y el niño no lo autoriza, es aplicable para todo el cuerpo, no es exclusivo para órganos genitales. Para los lectores ecuatorianos recomiendo el cuento: Secretos que incomodan, de Paulina Ponce.
• El Niño que ha escuchado decir NO ME GUSTA, podrá replicarlo en situaciones que lo necesite, por lo tanto utiliza esta frase cuando tu hijo haga algo que a ti te desagrada: cuando grita de manera inadecuada, cuando te levanta la mano a ti o a otra persona, cuando te toca de manera incómoda, o cuando la situación lo amerite.
• Generar un ambiente de confianza entre tu hijo y tú. Este lazo de amor incondicional se refuerza cada vez que tu escuchas a tu hijo cuando él desea hablar contigo, escuchas con atención y respetas sus ideas.
• Conectar con tu hijo. La conexión significa estar presente en su vida, tanto en los momentos trascendentales, como en el ocio y la diversión, padres alejados emocionalmente de sus hijos, difícilmente lograrán una buena conexión y comunicación.